Para dar inicio a este artículo informativo y con fin de apoyar a todos aquellos involucrados en la crianza de los niños y niñas, es de gran relevancia hacer mención a ciertos aspectos de los cuales se sustentan esta columna.
Cuando hablamos de “Crianza Respetuosa” se nos vienen a la mente muchas ideas y conceptos. Algunos pensarán que se trata de una nueva moda, otros creerán que es una utopía o incluso una especia de hippismo aplicado a la Maternidad.
Crianza Respetuosa
Una Crianza basada en el Respeto o el buen trato, no hace referencia al uso de fulares o porta bebés, dormir con el bebé o niño/a en la misma cama (Colecho), lactancias prolongadas, contacto piel con piel al nacer (Bonding) o partos naturales, si bien todos estos factores promueven un vínculo de Apego Seguro, lo que realmente brinda seguridad al vínculo es la respuesta pronta, afectiva y contingente de los cuidadores ante situaciones de estrés. Respuestas que sean acorde a las señales del niño o niña en base a una regulación centrada en ponerse en el lugar del niño/a.
Apego y escolarización Pre Escolar.

Una vez ya adentrados respecto a las bases que sustentan una crianza basada en el respeto y la promoción de un buen vínculo con el Niño, cabe destacar que cada Niño/a, acorde a sus necesidades según también la etapa evolutiva que cursa, necesitará del apoyo y regulación de sus figuras primarias de apego (generalmente Mama y Papa).
Sin ir más lejos, el Ps. Felipe Lecannelier señala que el ingreso al jardín infantil o guardería, antes de los 3 años resulta una paradoja, ya que se pretende que un Niño que aún no cuenta con herramientas de autorregulación, pueda explorar, jugar, aprender en ausencia de su figura de Apego. Lo anterior hace referencia a que un menor de 3 años, ante situaciones que percibe como amenaza y se activa su sistema de estrés, le resultará difícil e incluso en algunas ocasiones podría aumentar sus estados de alerta debido a no estar en presencia de su figura de Apego, ya que para que el Niño o niña pueda explorar, jugar, NECESITA sentir una base segura, en presencia de su figura de Apego. Generando con ello la sensación de que esta base segura, le permite explorar tranquilo/a.
Entonces qué hacemos ante esto? Que soluciones podemos encontrar ante tal paradoja?
En esencial que entendamos que somos la minoría de las mujeres que pueden postergar la entrada al jardín o guardería hasta los 3 años, debido a que luego del post natal debemos volver a trabajar. Sin perjuicio de lo anterior, siempre he aconsejado que si estamos en presencia de un bebé de menos de 1 año, es preferible que sea un otro quien lo cuide antes de pensar en la posibilidad de ingresar a una sala cuna. Cuando hago referencia a un tercero, me refiero a alguien de confianza para la familia y sobretodo para el bebé.
Esto tiene que ver, con que el bebé al ser cuidado por un tercero podrá tener continuidad, estabilidad y predictibilidad. Con esto no quiero decir que una sala cuna no propicie eso, pero estando 1 bebé a cargo de 1 adulto, es un cuidado más dirigido respecto a atender sus necesidades, versus una sala cuna donde muchas veces ocurre que dos adultos están a cargo de 10 niños aproximadamente (habiendo algunos establecimientos donde son más niños) por lo que resulta muy difícil para las educadoras atender a todas las necesidades físicas de tantos niños.
Los seres humanos, somos mamíferos que biológicamente están dotados para gestar un bebé (es cierto que existen embarazos múltiples que ocurren de forma natural) pero hago mención a esto, debido a que, la naturaleza nos ha dotado de esta “limitación” debido a que podemos atender de manera eficiente y amorosa a uno o dos niños a la vez! Además de recordar, que al nacer extremadamente inmaduros, necesitamos de un otro para sobrevivir, las mujeres contamos con dos pechos, etc.
En caso de no contar con redes de apoyo, a continuación entregaré algunas consideraciones y consejos a tener presente a la hora de empezar un proceso de incorporación pre escolar.
Acompañamiento Respetuoso al Jardín o Guardería
- Escogiendo el jardín o guardería:
En primer lugar, te aconsejo que busques un jardín o guardería que te entregue confianza, ya sea porque te lo recomendaron, sigue tu intuición y conoce el lugar. No te quedes solo con una opción! Siempre busca más lugares y en lo posible trata de ver que quede cerca de tu lugar de trabajo o del lugar donde estarán personas cercanas al niño en caso de tener que retirarlo antes de finalizar la jornada por alguna particularidad.
- Preparar al Niño/a y anticipar

Cuando digo “preparar” o anticipar al Niño sobre el ingreso al jardín, me refiero a literalmente contarle (tenga la edad que tenga) ahora, en este punto, tú debes estar tranquila y mostrarle seguridad. Si estás angustiada, es preferible que obvies esto.
Sin embargo, una vez que ya tengas visto algunos establecimientos, te aconsejo ir un día con tu hijo/a para que conozca el lugar y veas cómo interactúa él o ella en los espacios. Hay niños que tienen alguna dificultad para n la marcha o que aún no caminan, que usan anteojos etc, por eso te aconsejo no lleves a tu hijo/a y lo veas interactuar en el lugar.
- Jardín como un lugar seguro y entretenido
Como cuidadores principales, los niños sienten, escuchan y perciben todo aquello que nosotros estemos sintiendo o pensando. Desde temprana edad se ha visto la capacidad de identificar emociones. Por lo anterior, siempre es aconsejable mostrar al Niño/a el jardín o guardería como un lugar entretenido y seguro. “Vicente mira que lindo los juguetes!!! Que entretenido poder estar con tantos niños!!! Que suerte poder venir y compartir tus colaciones con nuevos amiguitos”, por ejemplo.
- Proceso de adaptación y Alianza con las educadoras
Cuando ya hayas tomado la decisión de que tu hijo ingrese al jardín o guardería, te aconsejo que previo al ingreso dejes “todo listo” para disponer de tiempo en su proceso de adaptación. Por ejemplo hacer el proceso de adaptación ANTES de que vuelvas a trabajar o tomarte vacaciones Justo en ese proceso, pensando en que cada Niño tiene ritmos y tiempos distintos y podría necesitar más tiempo para adaptarse, es por esto que es muy importante que hagas alianza con las educadoras y que estén en sintonía contigo y con tu hijo/a
- Siempre despedirse
No te sorprendas si las educadoras o amigos, familiares o incluso tú piensas que lo mejor es salir a escondidas para que no llore. La evidencia señala que es preferible que llore porque te fuiste versus la angustia que puede sentir de un momento a otro sintiendo que Mama o Papá lo/a abandonó, por lo mismo despídete y dile que vas a volver. Este es un muy buen momento para mentalizar las emociones de tu hijo (atribuir emociones, pensamientos a las conductas de tu hijo) “Santi pollito, entiendo que te de pena que la Mamá se vaya, pero vas a ver que después de que almuerces te voy a venir a buscar y vamos a ir a tomar la leche a la casa” (no decir hora porque a esa edad no hay consciencia de tiempos)
- Objeto de transición
Algo que sirve mucho a los niños al comienzo, es que vayan con un objeto de transición como un chupete, mantita, peluche, juguete, una polera de mamá, etc.
- Tomar siempre en cuenta señales del Niño/a
Más allá de lo que te pueda decir la educadora, siempre toma en cuenta las emociones, resistencias que tu hijo/a vaya mostrando respecto a ir al jardín o guardería. Evidentemente al principio es un proceso, por lo cual siempre será más lenta la incorporación así como también podrás notar mayor resistencia. Por ello te aconsejo que la jornada sea mejor paulatina.
Por ejemplo; si pretendes que vaya jornada completa, es aconsejable que al comienzo vaya media jornada, esto lo digo ADEMÁS del proceso de adaptación.
Y recuerda que “Nunca es Tarde…Siempre se puede”

Twitter: @mariajosegasc
Instagram: @psic.mariajosegasc
Facebook: Ps. María José Gasc
